El trofeo de patinaje Paco Guillén “Ciudad de Villena”, pasado por agua

El pasado sábado se celebró en las instalaciones del Polideportivo Municipal de Villena el III Trofeo Paco Guillén-Ciudad de Villena, de hockey patines categoría infantil. Para celebrar la ya tercera edición de este trofeo de hockey patines se recibe como invitados a los equipos Club Patí Muro y Club Patinaje y Hockey Alaquás, los cuales se enfrentaron al Club Patinaje Villena a modo de liguilla o triangular. Y como colofón final se ofreció un amistoso entre los equipo senior del C.P.H. Alaquás y C.H.A. Sedaví.
Por motivos de confusión de horarios el primer partido entre Villena y Muro comienza con más de media hora de retraso sobre la hora prevista de las cuatro de la tarde del sábado 17 de mayo. Sábado que amaneció con un cielo algo nublado pero que parecía se mantendría sin precipitaciones.

Como consecuencia del inicial retraso se acuerda entre los delegados de los diferentes equipos, acortar la duración de los tiempos a 15 minutos cada parte, con el afán de recuperar el tiempo perdido y conseguir el horario de finalización previsto.

Todo parece que vuelve a su cauce, sobre las 16:40 da comienzo el primer partido y entre ataques y contraataques se llega al descanso, justo cuando una tromba de agua y hasta algo de granizo, dejan pasados por agua a participantes y espectadores, que aunque raudos todos se resguardan donde bien pudieron, pero no sin antes recibir su buena ración del tan añorado y a la vez traicionero, líquido elemento de los cielos.

Entre risitas nerviosas, nervios a flor de piel, humedad, desasosiego, ilusiones rotas, decisiones que afrontar, jugadores y público mojado y lo peor, la pista echa un mar, los organizadores se piensan que hacer. Suspender parece lo más aconsejable, pues parece que la tormenta se arraiga en nuestra sierra y se va a quedar a presenciar los partidos, aunque no estuviera invitada.

Pero de pronto, como si le diera vergüenza, la tormenta da paso a un tímido y ya mortecino Sol. Los organizadores se miran unos a otros sin saber que decisión tomar. La pista de patinaje es un vítreo espejo de agua, en el que patinar es imposible y arriesgado. Pero los jugadores, clubes invitados, acompañantes, público en general que se ha desplazado desde sus respectivas localidades, están allí. Han ido a jugar y a ver hockey y animan a buscar una solución para concluir lo que se ha comenzado y prestan su ayuda a cualquier posibilidad de solución. ¡Buena gente esta del mundo deportivo y del hockey!

Un empleado de la Fundación Deportiva asignado al evento, procura dos o tres rastrillos secantes y pronto unos y otros se ponen a sacar agua de la pista y poco a poco y con mucho, mucho trabajo, al cabo de una hora y media de grandes esfuerzos y utilizando hasta mesas para evacuar agua, se consigue poner la pista en condiciones aceptables de reanudar el juego. Los clubes invitados están todos a pie de pista, preparados y deseosos de jugar, que es a lo que habían venido. ¡Que gente!, ¡Muy buena y deportiva gente! ¡GRACIAS!

Después de toda esta “aventura”, SE RENUDAN LOS PARTIDOS, no sin una nueva reunión de Delegados para volver a acortar el tiempo de duración de los partidos, pues entre retrasos iniciales, tormenta y secado de pista, se ha cobrado casi dos horas, y hay que tratar de recuperar el tiempo perdido y acabar lo más cercano posible a la hora prevista. Se llega al acuerdo de todos los clubes de acortar los tiempo de los partidos a dos tiempos de diez minutos cada uno (normalmente en categoría infantil dura 20 minutos cada tiempo).

Después de toda esta “odisea”, que ruego al lector me perdone si me extendí en demasía, se suceden los partidos previstos, aunque con la merma de tiempo acordada. Los resultados pueden consultarlos en la tabla que figura como primera fotografía.

Ya sobre las 20:30 se procedió a la clausura y entrega de trofeos, medallas y recuerdos a jugadores y clubes participantes. Destacar y agradecer que para ello se contó con la grata asistencia y colaboración del Concejal de Deportes de Villena, D. José Tomás Peralta y del Director de la Fundación Deportiva Municipal de Villena, que supongo que también sufrieron lo suyo por la tormenta ocurrida en la húmeda tarde del pasado sábado diecisiete de mayo.

Como podrá el lector observar, el equipo de hockey del C.P. Villena, pese a ser el club organizador, quedó en tercera y última posición y esto no fue por azar, fue por que los otros equipo jugaron mejor, así que no se eche a nadie las culpas. Solo recomendar que se entrene más y mejor, con más ánimo, esfuerzo e interés. Que a nadie le regalan nada y menos en el mundo deportivo. El que algo consigue es solo gracias a su esfuerzo.

Claro está que las instalaciones y medios cuentan, pero hoy por hoy no tenemos más remedio que conformarnos con lo que tenemos y si llueve, si caen cuatro gotas, pues no se entrena o no se juega o lo que se tercie. Esperemos que la situación de infraestructuras deportivas pronto cambie, como hace poco se ha anunciado por la Concejalía de Deportes para 2009 y ya solo tengamos que lamentar la falta de esfuerzo o interés de los propios jugadores o técnicos, del deporte que se vea afectado.

Hablando de lamentar, pese a reiteradas invitaciones y amplia difusión, se lamenta la escasa, por no decir nula acogida o asistencia de publico Villenense y comarca al evento. Un deporte que no o escasamente se conoce, si no se presencia o practica, poco o mal se puede saber si agrada, o gusta, o no.

Agradecer enormemente el estoicismo con que jugadores, clubes, árbitro Sr. Vicente, directivos, simpatizantes y público asistente, soportaron la gran tormenta caída y la ayuda prestada y gran deportividad demostrada, para que el evento pudiera llegar a su buen término.

Agradecer también a la Fundación Deportiva Municipal, empleados, Dirección y Concejalía de Deportes todos los medios técnicos y humanos ofrecidos y dispensados.

Agradecer, como no, a toda y cada una de las entidades, empresas y firmas colaboradoras con este club, sin cuya aportación desinteresada tales convocatorias no podrían ser organizadas por este modesto club de patinaje. A todos y cada uno solo puedo decirles ¡GRACIAS! Una vez más.

Patinar sienta bien y divierte. Haz deporte, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.